Electronite: ¿Placebo o realidad? ¿Cómo sé que funciona?
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La electronite es un dispositivo de tecnología muy avanzada, complejo de fabricar para que funcione de forma eficaz, cercana al 100% tanto en amplitud de frecuencia como con elevada sensibilidad; y lo haga incluso hasta frecuencias testadas de 26Ghz (la frecuencia más alta adjudicada a la banda 5G).
Técnicamente la electronite es un resonador de onda inversa pasivo. Funciona transformando la radiación electromagnética artificial que recibe, y que está formada por iones positivos (contraria a la naturaleza y a la Tierra) en electrones, que potencian nuestra salud.
Los electrones son cedidos por la tierra de forma natural cuando estamos en contacto directo con ella al estar descalzos, por ejemplo. Son los beneficios conocidos por hacer groundig o earthing, avalados por cada vez más estudios científicos que demuestran la oxigenación, la desinflamación, mayor recuperación, sangre más líquida, mejor descanso, mitigaciones de dolores de cabeza etc. Los electrones también son suplidos por el mar, especialmente cuando rompen las olas y hay mayor movimiento.
Principios físicos en los que se basa
Botella de Leyden
La botella de Leyden es un dispositivo antiguo que almacena energía eléctrica en forma de carga electrostática. Su diseño consiste en una botella de vidrio cubierta tanto en su interior como en su exterior por una lámina conductora, habitualmente de metal. Cuando se conecta a una fuente de electricidad, el dispositivo almacena energía entre las láminas conductoras separadas por el vidrio (un aislante). En la electronite, este principio se replica con el uso de múltiples condensadores que actúan de manera similar a la botella de Leyden, almacenando y redistribuyendo la energía electromagnética para facilitar su transformación en electrones. Este proceso ayuda a captar y acumular la radiación electromagnética artificial, que posteriormente es convertida en energía beneficiosa para la salud.
Efecto piezoeléctrico
El efecto piezoeléctrico se refiere a la capacidad de ciertos materiales, como el cuarzo y otros cristales, de generar una corriente eléctrica cuando son sometidos a presión mecánica. En el núcleo de la electronite, los materiales piezoeléctricos, al recibir la presión necesaria, responden a las ondas electromagnéticas, especialmente aquellas de alta frecuencia como las de 5G y Wi-Fi. Este proceso convierte la energía electromagnética en cargas eléctricas que son emitidas en forma de electrones, los cuales son beneficiosos para el cuerpo. Así, el efecto piezoeléctrico es clave en la transformación de la radiación dañina en una forma de energía que mejora la salud y el bienestar.
La electronite se compone de 2 partes principales:
1. Condesador con efecto de botella de Leyden, situado en la parte exterior. Está formado por decenas de miles de placas conductor y aislante. Esto se consigue con aluminio puro y con resina con las propiedades especiales de: aislante eléctrico, alta contracción, secado rápido y elevada viscosidad.
Con estas características específicas se consigue que el aluminio quede separado en miles de placas individuales y aisladas, formando miles de condensadores trabajando en conjunto al unísono como un condensador de muy elevada capacidad.
Este diseño de la parte exterior capta la energía de las ondas gracias a su enorme capacitador, formado por miles de condensadores, y envía las ondas al núcleo con el cual está en conectado eléctricamente.
2. Material con capacidad de efecto piezoeléctrico situado en el núcleo de la electronite. El núcleo se compone en la versión 1.0 y 1.5 únicamente de cuarzo; y en la versión 2.0 de Tartrato de Sodio y Potasio Tetrahidratado combinado con cristal de cuarzo puro, funcionando de forma complementaria en efecto cascada, siendo efectivo con alta respuesta en todo el rango de frecuencia.
Para que el núcleo funcione como piezoeléctrico necesita estar sometido a elevada presión. Para lograr esto los materiales del núcleo con capacidad piezoeléctrica se recubren con funda contraíble termo-retráctil de alta presión (5Mpa) y alto voltaje. Además, la resina que lo envuelve es de alta contracción fabricada a medida (>15%).
Los materiales piezoeléctricos del núcleo son excitados por las ondas de baja frecuencia (del orden de Khz) hasta las frecuencias de microondas más altas, como Wi-Fi (2.4Ghz), Bluetooth (2.4Ghz), 3G, 4G e incluso las más altas que hemos testado de 5G a 26Ghz.
Los materiales piezoeléctricos del núcleo, especialmente los de la nueva versión 2.0, transforman parte de la energía dañina y perjudicial para la comunicación de nuestras células, cerebro y corazón que reciben, la invierten y transforman en electrones, que nos potencian, nos da energía y nos aportan salud.
¿Como sé que funciona?
La forma precisa de medir el rendimiento, eficacia y respuesta en frecuencia de la electronite es con un medidor de iones en laboratorio.
Para ello se sitúa la electronite a medir en una cámara apantallada por completo y puesta a tierra (jaula de Faraday), para aislarla de todas las frecuencias que invaden nuestro espacio.
A continuación se excita la electronite con pulsos de onda cuadrada de la frecuencia y amplitud a medir, con signo de ionización positiva. Alrededor de la electronite se mide la carga iónica con distinción de signo.
En función de la respuesta en frecuencia y rango conocemos como está funcionando y con qué rendimiento, muy cerca del 100% y sin delay.
La electronite recibe los iones de carga positiva (campo artificial creado y de signo contrario al natural de la Tierra) y los transforma de forma prácticamente instantánea (sin delay) emitiendo electrones, cuyo número se incrementa en función de la intensidad y rango con la que se excita.
¿Cómo puedo comprobarlo en casa?
Se puede comprobar su funcionamiento de forma sencilla en cualquier hogar con los siguientes pasos:
Llenar un tupper de plástico con agua. Cerrar con su tapa e introducirlo cerrado en el congelador con la electronite posada encima, sobre la tapa superior.
Importante, el tupper tiene que estar lleno de agua para que la electronite esté así cerca del agua.
Pasadas 24h o más retirar y observar el patrón que han imprimido los electrones en el hielo. Es único y muy especial.
Estudios realizados y percepción:
IMPORTANTE: Del mismo modo que comer verdura y huevos son excelentes para la salud, no percibimos nada en un día o dos, sino que su efecto/percepción es a largo plazo.
Las electronites, con el proceso y materiales que hemos creado, son tan POTENTES que incluso la mayor parte de los clientes PERCIBEN sus efectos desde el primer día.
Un 80% de las personas notan el cambio, con mayor energía, mejor descanso, sueños más profundos, dolores de cabeza remitidos etc. SIN EMBARGO alrededor de un 20% dicen no percibir nada.
Lo extraño en la salud es percibirlo en el mismo día, ya que para ello tiene que ser un cambio muy grande.
Personas que trabajan con aparatos o dispositivos Bluetooth, Wi-Fi o se encuentran muy cerca antenas de telefonía, nos comentan que sienten una enorme diferencia, ya que en estos caso extremos el estar sin protección es muy dañino para nuestra salud y comunicación de las células de nuestro cuerpo.
Por tanto, la protección y la emisión de electrones por parte de la Electronite no debería ser normal percibirla, pero es tan potente en cambio que sí es lo habitual. En última instancia dependerá del entorno donde nos encontremos y de la sensibilidad de cada persona y cuerpo de cada uno.
Por tanto, aunque la protección y emisión de electrones por parte de la Electronite no debería percibirse de manera inmediata, su efecto es tan potente que, en la mayor parte de los casos, sí se nota. En última instancia, la percepción dependerá del entorno en el que nos encontremos y de la sensibilidad individual de cada persona. En los sueños y dormir más profundo son los cambios percibidos más recurrentes.
Feliz vida, con amor,
Iago Ruanova: Ingeniero Industrial con especialidades en Electrónica, y radiación EMF, Automatización Industrial y Diseño.